Quisiera decirle a mi amiga que la vida, a pesar de todo, siempre triunfa. Que el dolor se aprende a escribir con una gramática más suave. Que los ausentes se convierten en recuerdos, y los recuerdos contienen lágrimas tiernas.
Quisiera decirle a mi amiga que siempre hay esperanza. Incluso cuando la vida se tiñe del más oscuro carbón. Que siempre hay un destello. Que siempre hay una luz.