La mejor amiga de la señorita Batinel es alguien digno de mención. De personalidad extraña y contradictoria, cuando uno la conoce parece afable y simpática. Rara es la persona que se da cuenta de su lado oscuro, incluso sus más allegados. En allegados incluímos a la señorita Batinel, a la que si le preguntas por esa doble personalidad de su amiga, responde de acuerdo a su lealtad, pero también a su ignorancia.
Tuve la oportunidad de conocer a Celina hace ya tiempo, en una fiesta. Recuerdo que me pareció muy sonriente. Desde luego, "sabía estar". Le podías presentar a quien fuera que sonreía, o contarle lo que fuera, o decirle lo que fuera. Siempre sonreía, siempre. Con aquella mueca de felicidad confiada fijada en la cara. Me pareció amable. Recuerdo que entablé el típico intercambio de cortesías con ella y, aunque no me pareció demasiado inteligente, tampoco me llevé una mala impresión.
Tras aquella fiesta traté a Celina con mucha más profundidad. Me resultaba tiempo tranquilo el que pasaba con ella. Nunca teníamos conversaciones de gran calado, en ningún sentido. A medida que se sucedía el tiempo de nuestra nueva amistad nos fuímos haciendo la una a la otra. Sin embargo recuerdo darme cuenta de la tendencia que tenía a ser una niña grande. Me llevé algunas sorpresas, pues nunca había conocido a nadie tan dependiente y posesivo con un lado tan encantador. Pero bueno, siempre sonreía.
La relación entre Batinel y Celina es curiosa. Celina admira a su mejor amiga con esa admiración que siente el niño por su héroe. Me atrevería a decir, fruto de mi observación, que es el tipo de relación utilitarista: la señortia Batinel tiene a una amiga bien parecida que la mira con admiración y la halaga constantemente, que viste bien y sabe estar en las fiestas y demás celebraciones e, incluso resulta amena; Celina es harina de otro costal: en secreto está celosa de Batinel y aprovecha cualquier ocasión para difamarla, si alguien la elige antes que a ella (y siempre en privado, nunca con la otra delante). A la vez la aprecia y no la quiere perder como amiga. Es contradictoria, Celina. Aunque quizás sólo sea débil. Y es consciente de ello.
En todo caso, todo ello tiene cierto punto oscuro, como podréis comprobar. Pero bueno, los entresijos de las relaciones humanas son tan inexcrutables como sus caminos. Personalmente, siempre he pensado que había algo más en todo ello, sí, algo más que algunos tacharían de oscuro o enfermizo. De todas maneras, aunque Celina siente celos, Batinel la desprecia un poco.