La primavera llegó pronto, muy pronto, este año. Y entre engaños y desengaños, entre copos, gotas y calor, comenzaron a crecer las hojas. Al principio las hojas y después todo estuvo en flor.
Diecinueve de mayo y el tiempo indica que prácticamente es verano. Dejamos atrás el suspense de lo que tenía que llegar. De repente, el futuro deja de ser desequilibrio entre frío y calor y nos abruma la claridad del camino.
Nueva York, Tarragona, Madrid. Un año de una vida. Ordenado, casi milimetrado, sobre el papel. Claro, sí, confuso, también. La impulsiva pero meditada decisión es una realidad tangible.
Ya no es tiempo de decir que no. No le digas a la flor que desaparezca y se vuelva hoja. Pero las flores son bonitas. Y si dejas que la flor crezca probablemente dará fruto. Qué grandes son las expectativas. Qué insulso es el miedo al error.
Nueva York, Tarragona, Madrid, futuros cercanos. Tiempo al tiempo.
A lo que yo respondo: Carpe Diem. El vértigo del tiempo nos permite dos opciones muy simples: vivir en suspense y en la tensión de la tregua al tiempo, y viviendo el momento con prudencia, pro viviendolo, y prudencia significa pensar en el futuro, planificar... pero sin agobiarse, sabiendo que la vida y la muerte caminan juntas en el día presente, no en el futuro.
ResponderEliminarUn Saludo
Pues veeeeenga, a por ello. Por orden y como vaya viniendo.
ResponderEliminarAlegría de tus señales y buen verano, aunque tú no lo sepas.
Así es, niña ....... al tiempo, viviendo las cosas según llegan, sin temor a la equivocación y, sobretodo, con alegría y sentido común ...
ResponderEliminarY yo te echaré de menos... Mucho. Aunque sé que te va a ir de perlas. Así que... me trago el egoísmo y te deseo que los futurible empiecen a concretarse en realidades tangibles. ¿Pareado? Ha sido sin querer.
ResponderEliminarUn beso, corazón
Del cielo al infinito sólo hay una décima de segundo.
ResponderEliminarAprovecha tu tiempo y lo recorrerás en menos.
Driver.
.. suena muy bien tu sonido!
ResponderEliminarSÉ MUY FELIZ.