sábado, 5 de diciembre de 2009

De colanillas, alcorces y barcias.

Me he acostumbrado a tu ausencia. Ya no hay café para dos ni largas noches en vela. Recuerdo que hace meses todo era importante para nosotras. Cada palabra, cada gesto. A veces, incluso, no necesitábamos de esas mediocridades humanas. No precisábamos de sociedad para sentirnos agusto. Ahora, has asegurado las puertas y ventanas de tu vida y yo, a duras penas, alcanzo a descorrer las colanillas que pusiste voluntariamente en mi contra.

Me he acostumbrado a tu ausencia y sin embargo, no me parece extraño. Siempre pensé que cuando se usan alcorces para ahondar en las nuevas relaciones nunca terminan bien. Lo repetí durante ese año, segundo a segundo, pero no pude eludir mi ansia de eternidad. Ya sabes que una vez que alcanzan a ver la fragilidad de mi alma no puedo desengancharme. Porque para mí, a pesar de la realidad, de la consciencia y de la aceptación, sé que eres nociva. Y esa certeza forma parte de mis minutos de genialidad.

Me he acostumbrado a tu ausencia pero sigo sintiéndote parte de mí. Aún sabiendo que teniéndote a mi lado no soy más que un despojo. Suelo reirme y decirte que soy un desastre. Lo que jamás te dije es que eres tú quien me desestabiliza. Eres tú quien destruye mi preciada racionalidad y mi consciencia del mundo. Y por eso tengo que mantenerte lejos. Lejos de mí. Lejos. Lejos... Porque no me siento bien contigo, aunque esté agusto. Aunque me regales tiempo de paz. Aunque me ayudes a reirme del mundo y a superar mis terrores.

No puedes seguir aquí, amiga. tienes que marcharte. ¿Lo entiendes? Así sólo consigues equipararme a la barcia. Y aunque siempre dijeras que te recordaba al trigo, por unos instantes de dorado esplendor y por mi necesidad de sol, tú haces de mí las ahechaduras de esas hebras. Vete, amor, vete. No llores por mí. No me digas que me quieres. No lo repitas. No soporto este controlado descontrol. No soporto sentirme atada y medida constantemente. Sé que el amor también es trabajo. Pero se suponía que tenía que hacerme mejor, ¿Verdad?

24 comentarios:

  1. Maravillosas estas palabras pero a ver cuando surge de tí una explosión de alegría porque si no... (Risas)

    Un abrazo
    Antonio

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  2. Antonio, lo tengo en mente. Pero algo tiene la tristeza... que da más juego. (ja ja)

    Besos

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  3. Me acongoja tu relato, ese "no soporto sentirme atada y medida constantemente"... me ha recordado uno de mis miedos.

    Miedo a que el futuro pudiera ser así, como el de tus palabras, y en ellas, la persona que más quiero. No quiero que mis defectos sean colanillas, esas que den por cerradas la puerta de mi presencia a ese ser que es lo más grande de mi circunstancia. No siempre somos como necesariamente debiéramos ser. No hay voluntad en nuestro error, ys in embargo ahí está... nuestra simple y llana imperfección.

    Tu relato me lo ha recordado, ese miedo que se traduce esencialmente en congoja... temor a no ser lo suficientemente pequeña para que ella se vaya haciendo lo necesariamente grande... Si ocurre, sólo una cosa es seguro, ocurrirá sin voluntad.

    Me ha impresionado. Es sorprendente como el relato de alguien desconocido nos desvela sentimientos arraigados, esos que en instantes lúcidos se nos desvelan y nos intranquilizan un poco...

    Gracias por tus palabras. Me han recordado que no debo ser tan estricta... y que la vida es mucho más inteligente que yo.

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  4. Ana, por partes:

    Realmente es una historia de congoja. Miedo a ciertas situaciones. La angustia que provoca encontrarte sumergida -pero consciente- en una situación similar... lo es. "Nuestra simple y llana imperfección" qué gran frase. Lo has dicho todo y no puedo añadir nada más. Cada día soy más consciente de que el amor abarca tantas, tantas otras cosas... defectos. Se ha vuelto una obsesión para mí. Porque... ¿dónde está el límite?

    Espero, de verdad, que "sólo una cosa es seguro, ocurrirá sin voluntad" sea cierto. A veces tengo serias dudas de si es involuntario o ella pone cierta voluntad.

    Por otra parte, y sin hierro ya en el asunto, me alegra que lo que escribo conlleve algo para el lector (Aunque espero que no te intranquilice demasiado...) Pero no es cierto que sea una desconocida. Las palabras son la mejor manera de conocer a una persona.

    Un besito

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  5. Desconocida, en cuanto a que eres alguien a quien no puedo poner cara, ni sonido, ni movimiento... y es cierto, las palabras dicen mucho de nosotros. Pero no las hagamos soberbias. Aún somos mucho más. Sorprendentemente.

    No dejes de escribir. Siempre que puedas hazlo. Y si no te sale... hazlo igual. Sí o sí.

    ;))

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  6. Te acabo de leer. Pero contigo siempre me pasa lo mismo. Tengo que hacer más de una lectura... para poder comentar. Mañana vuelvo. ¡La dos de la madrugada!.
    Bssssssss

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  7. Sunsi, esperaré entonces tu segundo comentario. (jaja) yo me voy a la cama también. Acabo de terminar -por fin- la última redacción.

    Besitos

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  8. Sólo y exclusivamente, con la única y decidida intención de hacer caso a mamágrssssqskss, intentaré hacer un crítica literaria ecuánime y ponderada. ¡Voto a bríos!.

    UN CANTO EN LOS DIENTES.

    Los niños juegan con sus juguetes, los ancianos con sus recuerdos y los jóvenes, demasiado viejos para juguetes, y muy jóvenes para revolotear entre recuerdos, los jóvenes, digo, le dan la vuelta al jersey.

    ¿Y qué son si no las palabras? Esa letras juntadas que parecen decir algo, cuando están transmitiendo lo contrario. Esas frases tejidas alrededor del tronco de un castaño de indias, que realmente dan vueltas a un tío vivo.
    Esas lanzas en ristre que apuntan hacia la batalla de la paz.
    Esculturas de papel, garabateadas en el lomo de un caballo salvaje.
    El surco de una ola, que aparece y desaparece, y vuelve a aparecer.
    Ese secreto a voces, lanzado al viento en la Plaza Mayor, a mediodía, que se dice tan alto que pasa desapercibido.
    Un susurro sonoro, que se transmite de latido en latido, a través de la aorta enchida.
    Esa llamada, escrita en el muro del viejo cementerio, escrita con sangre y con carmín.

    Palabras encadenadas a un ritmo. Que la joven ve nítido. Estructura parrafal. Contraposición argumental para decir lo contrario de lo que se escribe. Formas y volutas que adornan el texto, dándole un fondo de color sobre unas letras negras. La frase importante se esconde, y hay que esforzarse en entresacarla, pues si no es con segunda lectura no se abre a la luz.
    El adjetivo rotundo vibra con timidez para conseguir su segundo objetivo.
    Y el segundo objetivo se articula en contraposición al inicio del párrafo.
    Y el inicio del párrafo apunta pero no dispara.
    Y el final despide sin sangre oculta.
    Porque la chica, juega sin saberlo; mejor dicho, sin esforzarse juega.
    Lo hace de forma natural.
    Maneja la estructura proposicional como si fuera un recuerdo, como si fuera un juguete.
    Y eso, sin ser niña y sin llegar a anciana, es algo con lo mi mismidad más terrenal, se daría con un canto.
    ...
    Con un canto en los dientes.

    Sigue jugando chica, y no te ocupes de la estructura.
    Te sale sola.
    ...

    Driver.

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  9. Anda queee..... entre "la aorta enchida." y "Nuestra simple y llana imperfección" .....

    Enmudecida ¡hay que j...............e!

    Por Dios ¡menuda empanada!

    Circunfleja, autocompasiva, endogámica, ensimismada ...................

    Contenta me tenéis, leñe .... y eso que me había prometido callar..........

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  10. La aorta está enchida,
    cual mamargggggg circunfleja,
    que al leer los comentarios,
    se quedó ensimismada,
    endogámica, aurullada,
    ¿serán "estos" los que me ayuden?
    se pregunta preocupada,
    pues sería mucho mejor,
    que a mi criaturita,
    no le cantaran las loas,
    no me la apretujaran,
    con comentarios tan ñoños,
    con tanta lírica aplastante,
    seríase mejor,
    que le mandaran un jamón,
    un lechazo o un chorizo,
    que alimentara sus carnes,
    y dejasen de complicarla,
    ¡no vaya a perder el juicio!
    mi vástaga , mi escribana.

    Driver

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  11. Driver, me he quedado sin palabras. ¡Vaya comentario! Ahí va la pregunta: ¿cómo es de negativo que sea necesaria una segunda lectura? Del uno al diez a mi me parece un 7, siendo 0 lo más bueno, 10 lo peor.

    Besitos :)

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  12. mamarrrg, etapas, etapas y más etapas. Cada una en su momento. Nadie define el momento, cuanto dura o cuando sucede. Me propones palabras, las utilizo. Las utilizo como me salen. Circunfleja, autocompasiva, endogámica, ensimismada, de la manera que buenamente puedo.

    Besitos

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  13. Bueno, lo de la segunda lectura no creo que sea ni bueno ni malo.
    Simplemente es.
    A veces retrocedes para paladear mejor una frase o una idea.
    Otras veces es que no lo has pillado y necesitas más tiempo.
    Cuando escribes usas varias velocidades; pero cuando lees, tiendes a utilizar menos variedad de velocidades. Y a veces hay que retroceder.
    ...
    Te aconsejo la lectura de "Cuéntale bien", que me aconsejó Sunsi. Es interesante. Da muchas ideas sobre estructura, ritmos y comunicación con el lector.
    Tener un estilo propio es lo que te van a valorar.
    No trates de imitar a nadie, tú eres tú.
    Pero para desarrollar tu propio estilo, sea el que sea, no hay más secreto que un 1% de inspirción y un 99% de transpiración.
    Por lo tanto, ante un panorama de tanto "curro", te aconsejo que te diviertas escribiendo.
    No trates de resolver todos los problemas a la vez. De uno en uno.
    Y nada de exigirte escribir "virguerías" continuamente. Eso cansa.

    Me gustaría transmitirte que escribir es una forma de expresarse, de forma personal y ordenada.

    Si alguien te tiene que leer dos veces, tranquila.
    Si tienes que rehacer párrafos, tranquila.
    Siempre tranquila.
    Escribir debe ser divertido y satisfactorio.
    Es una bella forma de buscar un camino.
    El tuyo.

    Mientras que seas tú la que conduce el volante,
    será agradable.

    Las curvas, el paisaje, las cuestas y las vistas son tuyas.

    Eres tú la primera que las recorre.

    Y eso no te lo va a enseñar nadie.

    Porque es tuyo.

    Sólo tuyo.

    Driver.

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  14. mamarggggggggg ... ainssssssss!!!!!!!!!!!!

    que no vale... así no vale... !!!!!!!!!!!

    ay
    ay
    ay

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  15. AEDO - BADULAQUE - EMBELECO

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  16. ¡Yo también quiero jugar!
    (vaaaaa, en plan cortito, que me conozco).
    Veamos.

    Frené bruscamente frente al badulaque, pues sin gominas andaba.
    La encontré recitando una larga epopeya, de propio cuño, cual novísima aedo.
    Así que me dejé de compras, acarreos y pagos, y me quedé prendado de su verbo, sumido en un profundo embeleco.
    ...
    ¿Las tres palabas en una frase?

    Aquel badulaque me tenía sumido en un intenso embeleco, pues su mercadería me cantaba las glorias de sus colores, los atributos de sus sabares, tal que un intemporal aedo.

    Magustao.

    Driver

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  17. y...lo de hacer frases con palabras contrapuestas, ¡es la bomba!.

    "Logré encontrar una respuesta a la pregunta imposible, a la cuestión improcedente, al interrogante irracional; mas tan sólo obtuve contestaciones evidentes, respuestas lógicas, soluciones evidentes. Me quedé interrogativo.
    Incompletamente respondido."

    ¿Mola?

    Driver

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  18. jajaja qué gracioso todo!

    Driver, gracias por el consejo :) Espero que siempre sea divertido. (Hoy he hecho un examen de seis horas y me lo he pasado pipa)

    Mamaaaaaarg, no vale repetir palabras y aedo ya había salido. Cámbiala, corazón.

    Besitos*

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  19. Perdona a tu pueblo, Señor: tanta palabreja me tiene confusa.

    Aquí Mc.- D.- marcando teritorio ¿eh, majete?

    Pues que sepas que es de gusto chocarrero, comentar mi palabrero, hablar del aedo,
    del badulaque, del embeleco,
    a la chofeta te envio si te me pones torero.

    Esta respuesta alucinante, procedente,
    epatante, espachurrante y desopilante,
    es posible, racional,lógica y evidente,
    en absoluto interrogativa, sino asertiva, afirmativa...

    Y si no encuentras calicanto,
    con el que la fábricar hacer,
    tendrás serios quebrantos,
    te dedicaré un canto ¡y una pedorreta!

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  20. A la atención de la augusta mamagrsssssss.

    ¡Hete ahí a mi señora,
    marcando su territorio!
    Mostrando su trapío,
    jugando con los palabros,
    que de tan rebuscados que son
    son de género y/o raza,
    de género digo, indeterminado.

    ¿Dónde encontráis mi señora, loa arcanos sustantivos, los primitivos adjetivos, los neoclásicos patronímicos?

    ¿Acaso desentarráis, con nocturnidad y alevosía, los vocablos perdidos, las voces más horrorosas, las palabrejas rarejas?

    ¡Obligado me ví, a remover los diccionarios, a inquerir al ordenata, para buscar de palabrejas tan raras, su oscura semántica, su ambivalente potencia, su ancestral significante y su actual sentío!, ¡Boto con brío!.

    Más de estos juegos inocentes podremos saber de una vez, si es cerebro lo que nos dieron o tal vez, y digo tal vez, sólo serrin removido.

    Actuemos con cautela, pues si metemos el pie (o gambela), nuestra pupila discreta, tal vez, y digo tal vez, nos pegue..., una contumaz breva.

    Ella debiera comprender, que esta forma de exponer, amén de personal, es un poco...gamberra.

    Más cabe en lo posible, que se pique con esmero, que apunte nuestras faltas, que entre al trapo, con ganas.

    Y así empezar, una relación literaria, que tal vez, y digo tal vez, acabe con la pupila, en los madriles residiendo, y en la Corte de los Borbones, continúe aprendiendo.

    Sería gran honor y boato, ser mentor o mentecato, de pupila tan contumaz, curiosona, curricular, aprendiz de letras juntadas, que en Madrid puede acabar, escribiendo o quién sabe, con las musas bailando, con las letras batallando, abriendo nuevos caminos en esta tierra tan singular.

    Pues os aseguro señora, que si buscáis libertad, buen consejo y apertura, me la matricula usted, en cuatro o cinco asignaturas, que siempre acontecerá, que de Madrid al cielo, el camino será tan breve, que la tendrá usted preparada, para el porvenir o..., lo que viniere.

    Atentamente. Driver mentor.

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  21. No doy crédito... Buffffff....¡¡¡Niña!!!...qué mal te veo si este par de majetes juegan al ping-pong en el Rumbo...así, en plan "rumbita" de María Jiménez que tanto le gusta a mmammmarrggggggg . "Tolojoro" que añorarás tiempos pasados, corazón ;)))

    Ya te comento otro rato...que con los comentarios me duele la mandíbula de tanto reírme.

    Besiños

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  22. Pues yo te animo a seguir escribiendo; te animo y te animo. Suelta la mano, suelta el corazón, agarra fuerte la cabeza y vuela con la imaginación. Prueba mil y una vez. Creo que puedes hacerlo. No soy crítica y mucho menos la haré; quiero animarte porque me creo lo que haces. Pones trabajo y ganas. Y te atreves. Sigue.

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  23. Un pueblo es, un pueblo es, un pueblo eeeeeeessssssssssssss

    P'a la Lolo, por pardilla, cursi y meliflua

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